"La cerámica, un pasatiempo que me ha acompañado a lo largo de mi vida”

La alcaldía de Los Salias, a través de la dirección de Desarrollo Social, emprendió un nuevo programa para enaltecer la labor de muchos de los sanantoñeros, quienes a través de sus aportes han dejado en alto al municipio, convirtiéndose en ejemplo y orgullo para muchos; es por eso que en el marco del “Día del Artesano”, reconocen al gran ceramista Unai Aspiritxaga, como el primer “Sanantoñero del mes”.

Unai, un hombre de origen Vasco de 60 años de edad, caraqueño de nacimiento pero saliense de corazón, con más de 25 años haciendo vida en San Antonio de Los Altos, en una casa acogedora y llena de paz, que él mismo construyó, donde vive junto a su esposa y sus tres hijos.

A los 20 años de edad, Unai inició su carrera como ceramista, ya estudiaba Obras Civiles pero siempre le atrajo el arte, así que en sus tiempos libres, se dedicaba a estudiar cerámica en la Escuela Técnica de Artes Visuales Cristóbal Rojas en la ciudad de Caracas, luego realizó varios talleres con el profesor Cándido Millán, un talentoso artista venezolano.

“Me he dedicado 40 años a la cerámica, a los trabajos utilitarios como vajillas, tazas, ensaladeras, nacimientos y piezas decorativas; viví muchos años del arte pero lamentablemente quedamos pocos ceramistas por la situación económica de Venezuela, la cual le cierra las puertas a muchos artesanos, actualmente trabajo en una compañía de obras civiles y los fines de semana me dedico a la cerámica porque es mi hobbie, un anti estrés, un complemento de mi día a día”, expresó Aspiritxaga.

Uno de sus últimos trabajos, fue un juego de vajillas para una importante posada en Los Roques. Unai ha creado piezas para el hotel “Mare Mare” de Puerto La Cruz, lleva sus trabajos a la sala Mendoza de la Universidad Metropolitana y al parque cultural “Hacienda La Trinidad”, también presentó exposiciones en el Centro Vasco y los diciembres muestra sus mejores piezas en los bazares de Caracas.  

A pesar de que estamos en un momento donde las herramientas manuales y la maquinaria mecánica han dejado paso a aparatos automáticos que producen piezas a granel, Unai se sienta frente a su torno mecánico y la arcilla se vuelve maleable y adquiere formas inimaginables. Por eso, su taller, un lugar silencioso y con la mejor vista de todas, una hermosa panorámica de San Antonio de Los Altos, se ha convertido en un lugar común para quienes no encuentran lo que quieren en el mercado o, simplemente, buscan una pieza única, como su sello y marca “Eskuekin Art”, un verdadero orgullo sanantoñero.

Prensa Los Salias/ María Huette