Ciudades colaborativas

Ciudad Colaborativa y el auge del consumo colaborativo
Entendemos como una ciudad colaborativa (Shareable City, en inglés) aquella que permite a sus ciudadanos compartir eficazmente y con seguridad toda clase de activos (como pueden ser aparcamientos, habilidades y servicios públicos) para crear comunidades más fuertes, sanas y conectadas.

Desde la perspectiva política, una ciudad colaborativa contempla múltiples aspectos de la planificación urbana y del bienestar de la comunidad a través de la lente de la Economía Colaborativa, siendo un rasgo importante que desde el gobierno de la urbe se apoye proactivamente estos objetivos.

Creemos que 2014 será un gran año para ciudades colaborativas.
¿Por qué? Aquí exponemos algunas razones dignas de consideración:

10. La economía colaborativa está llena de soluciones que se aplican a nivel local pero que también son escalables. Es ideal para lo que conocemos como alcaldes que gobiernan el mundo.

9. Muchos de los empleos tradicionales están desapareciendo de nuestras ciudades pero no faltan medios para ganarse la vida relacionados con el consumo colaborativo. La economía colaborativa está íntimamente enlazada con el futuro del trabajo, del empleo y del emprendimiento.

8. La economía circular está echando raíces, centrada en principios como Cradle to cradle (de la cuna a la cuna) y Cero Residuos (Zero Waste), tanto para productos como para la gestión de la cadena de aprovisionamiento. El consumo colaborativo acelera todo esto y le da un toque humano.

7. Las ciudades están repletas de capacidades ociosas. El consumo colaborativo nos permite acceder al valor de estas capacidades, a lo largo de ciudades de todos los tamaños y alrededor de todo mundo.

6. Están aumentando los vínculos de consumo colaborativo entre megaciudades enclavadas en mercados emergentes y en países en desarrollo. Aunque el concepto es aún incipiente en muchos lugares, no hay duda que existe un potencial enorme.

5. Lamentablemente, hay predicciones relacionadas con desastres vinculados con el cambio climático. Los modelos de respuestas a emergencias están  incorporando organizaciones de economía colaborativa, como puede ser el ejemplo de BayShare en San Francisco (EEUU).

4. Los presupuestos anuales de nuestras ciudades están lejos de aumentar. El consumo colaborativo ayuda a la sostenibilidad y a la utilización eficiente de los recursos disponibles. En pocas palabras, permite a nuestras ciudades hacer más con menos.

3. Seúl, en Corea del Sur, es la ciudad más colaborativa del mundo. Las noticias sobre la visión y los planes de Seúl como paradigma de ciudad colaborativa se están expandiendo por todo el mundo. ¡Todas nuestras ciudades deberían tomar nota!

2. El mundo cada vez está más urbanizado. Hay más personas que nunca viviendo en las ciudades. Esto nos lleva a una mayor densidad de población en las ciudades, lo que hace más fácil compartir activos, servicios y capacidades.

1. El consumo colaborativo es una solución local, flexible, resistente, sostenible, y con recursos que funcionan. ¿Qué otras soluciones, ideas o alternativas conoces que satisfagan tantas necesidades y que construyan comunidades y economías locales a la misma vez?

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